La carrera de CAFYD en la universidad de Vigo se imparte en la facultad de ciencias de la educación en el campus de Pontevedra. Está en las afueras, con aparcamiento y junto a un entorno bastante natural. El edificio es moderno y aparte de las aulas y laboratorios, dispone de un pabellón, un gimnasio, un tatami, sala de fitness y una recta de atletismo.
En cuanto al grado universitario de CAFYD, en 1º se dan las asignaturas básicas (anatomía, fisiología, psicología, pedagogía...) y una de deportes: Fundamentos de lucha. En 2º se dan todas las de deportes: atletismo, natación, baloncesto, balonmano, fútbol, voleibol, gimnasia artística y gimnasia rítmica. En 3º se dan las metodologías y las didácticas. En 4º se hace el prácticum y el TFG.
En lo personal, siempre he tenido vocación y pasión para el entrenamiento deportivo. Muchos estudiantes se meten en esta carrera simplemente porque les gusta el deporte, pero a la hora de la verdad, no la cogen con ilusión y ganas de aprender como yo hice. Desgraciadamente la carrera está más enfocada para ser profesor de Educación Física, en vez de profundizar mucho en el rendimiento deportivo, que es lo que más me atrae a mí. Hay asignaturas que realmente son de relleno: Epistemiología, deportes de aventura (al menos no me gustó cómo la enfocaron en mi facultad) y expresión corporal (aunque me gustó, creo que no es necesario dedicarle un cuatrimestre entero).
El compañerismo para mí ha sido bastante horrible. No digo que no puedas conocer personas que valgan la pena y estudien, pero son una minoría, detalle que para ser la universidad debería ser al revés. Como las clases teóricas no son obligatorias, mucha gente pasa de ir y hay 4 gatos en clase. Los trabajos en grupo son de lo peor que hay, sobre todo si eres trabajador. La mayoría de la gente es vaguísima, lo deja todo para las últimas y aun por encima todo lo hace mal sin ganas ni empeño. Y como ahora está de moda lo del aprendizaje colaborativo, todos reciben la misma nota independientemente de cuánto haya trabajado y vagueado cada miembro. Vamos, que les gustan hacer apología al comunismo con la igualdad en los resultados. Sobre los trabajos en grupo me da para escribir un libro entero de todas las injusticias que me he tenido que tragar. Los profesores alegan que una de las competencias de la titulación y que también figuran en sus programaciones es saber trabajar en grupo. Todo eso es muy bonito si cada uno se responsabiliza y se preocupa por su parte. Y lo peor de todo, ver que personas no han dado bola en toda la carrera se acaban graduando, a mí me hace pensar sobre el verdadero valor que tiene esta titulación. Porque el valor que tiene un título es el mismo con respecto a si lo has sacado esforzándote y queriendo aprender o no.
Con lo que respecta al profesorado, pues hay de todo. Profesores que merecen la pena y profesores que realmente están de adorno o no se esmeran en sus labores docentes, es decir, profesores que se sacan su plaza de funcionario para tener un puesto asegurado y cría fama y acuéstate a dormir viviendo mantenido por el dinero público procedente de lo que Hacienda saca a los españoles. En las clases teóricas de algunas asignaturas había una profesora donde la mayor parte del tiempo estaba contando películas personales y hablando de temas ajenos al contenido de la materia, y realmente dedicaba poco tiempo de verdad a explicar el contenido de la asignatura. Se veía que realmente esa asignatura se podía terminar de dar entera en mucho menos tiempo que lo que dura un cuatrimestre. Hay profesores que están desactualizados en algunos contenidos y no se esmeran en actualizarse. Hay profesores que hacen apología del wokismo y el comunismo, con su lenguaje inclusivo, su perspectiva de género, equidad e igualdad de resultados como lo que expliqué en los trabajos en grupo, el activismo que hacen algunos... También he visto burradas como las que se hacían en una clase práctica de metodología en el que le llaman entrenamiento de velocidad a una sesión con un volumen excesivo de repeticiones de sprints y sin hacer recuperación completa entre repeticiones. El prácticum lo quería hacer en un centro de tecnificación en atletismo. El director del mismo, que cobra de dinero público, me hizo creer que podía hacerlo con los entrenadores de allí. Pasó mucho tiempo hasta enterarme que esos entrenadores no tenían titulación universitaria, pues era uno de los requisitos para poder tenerlos como tutor. Y eso que se lo pregunté y el había explicado todas las condiciones al director cuando hablé con él. Pero a parte de no estar siempre presente, por las veces que hablé con él me dio la sensación que ni él sabía como estaba organizado el centro de tecnificación del cual él era el máximo responsable. Intenté hacer las prácticas buscando clubes, pero ni me daban las horas mínimas exigidas y/o no tenían titulación universitaria. Al final tuve que hacer las prácticas en un instituto pese a que yo no quiero ser profesor. Y para rematar, en el TFG tuve a un profesor como tutor con quien hice el trabajo porque lo que me propuso parecía interesante, un estudio de intervención. Algo que no había hecho antes. Pero a medida que fui haciendo el trabajo, no tomaba en serio a la hora de responderme las dudas que tenía y orientarme. Me daba respuestas en forma de telegrama. No estaba interesado en leer lo que yo llevaba redactado, ni mucho menos corregir aquellas cosas que supuestamente hacía mal y de las que me enteré el día de la exposición del TFG. De hecho, cuando le entregué el TFG una vez yo redactado, me dijo que estaba bien y que ya lo podía entregar. A veces me tardaba días en responder, y yo como no podía esperar porque el tiempo pasaba, seguí adelante considerando lo que podía ser lo mejor. Por suerte al defender el trabajo el tribunal se dio cuenta que había trabajado mucho, pero que no tuve una buena orientación (lo dijeron de forma delicada para no entrar en conflicto entre compañeros). Me hicieron preguntas en plan cómo haría yo para mejorar ciertos aspectos, como si ellos fueran lo que me estuvieran orientando para ayudarme, porque no sería justo suspenderme ante la dedicación que le puse. Fue triste decir o insinuar ante mi defensa que mi tutor no me prestó la suficiente atención ni apoyo, y supuestamente sí o sí tenía que confiar en él. Sin duda, ante lo vivido, terminar la carrera con otro episodio desagradable hizo que entrara en depresión y me cuestionara el sentido de muchas cosas.
No sé cómo será este grado en otras facultades, pero a lo que a mí me respecta no aconsejo estudiarlo en esta universidad si de verdad quieres aprender y aprovechar el tiempo, porque te afectará a tu dignidad y autoestima. Ver que no te valoran tu esfuerzo, que a todos los vagos les ponen el listón bajo para aprobar y tener que tragar injusticias, y que muchos profesores pasan olímpicamente de sus obligaciones docentes a mí me hizo ya no sólo estar decepcionado con esta carrera, sino desilusionado. Me sigue y me seguirá apasionando el contenido, pero mi conclusión es que la han devaluado y prostituido. Me siento estafado. Ni loco voy a ponerme a estudiar un máster yo ahí, porque sé que es tirar el dinero a la basura.
Read more >
Hice unas prácticas en un instituto, que no era el sitio donde quería hacerlas. Tuve a dos tutores de prácticas. Con una, más o menos bien. Con ella aprendí bastante y me hacía partícipe en sus clases. Sin embargo, como sólo daba 8 horas semanales porque también era la directora y el resto del tiempo se lo dedicaba a dirección, también tenía un segundo tutor. Con este otro tutor, francamente mal. Pasaba la mayor parte del tiempo observando. Lo poco que intervenía era yo de forma autónoma sin que el profesor me dijera nada para ayudar a corregir la técnica a algunos alumnos o darles consejo para mejorar. Las pocas clases que me dejó dar íntegramente este otro tutor, pues no me sentí cómodo como sí lo estaba con la otra profesora, ni tenía nada de apoyo ante algún imprevisto que me surgiera. La forma de él que tenía para dar las clases tampoco me gustaba, pues pasaba más tiempo evaluando que enseñando. Cabe destacar que al igual que en la universidad, me encontré con profesores que hacían apología del wokismo y el comunismo. Incluyendo el tutor que no me hacía caso.
Read more >